
Yo misma he publicado cientos de recetas (bueno... noventa y nueve...).
Pero una de las más simples y ricas es ésta, de doble tapa y un relleno sólo de manzanas.
O la variante que incluyo al final, con una tentadora cubierta crocante.
Como para que usted invente su propia fórmula.
El pastel
Un toque de sal.
De
Medio kilo de manzanas.
Cant. necesaria de ralladura y jugo de limón.
Media cdita de canela en polvo.
Helado
2 tazas de leche.
Una cda. (al ras) de maicena.
3/4 de taza de azúcar.
Una clara batida de nieve.
Una cdita. De esencia de vainilla.
El pastel
1. Tamice la harina junto con la sal sobre la mesa. Agréguele la manteca fría cortada en trozos chicos.
2. Frótela rápidamente entre las palmas enharinadas, sin presionar, para pulverizar la manteca y convertir la masa en una especie de arena gruesa (este es el secreto del éxito).
3. Ponga la arena en un bol y vaya agregándole cucharadas de agua helada (una por vez), mientras presiona la parte humedecida con una cuchara hasta unirla toda (se trabaja sin usar los dedos).
4. Vuelque la arena humedecida sobre la mesa y trate de formar con ella un bollo, aplastándola y presionándola con una espátula ancha. Envuélvala en un polietileno y estaciónela en la heladera hasta el momento de usar.
Armado y cocción
1. Pele las manzanas, frótelas con limón, pártalas por la mitad, quítele las semillas y córtelas en rodajas transparentes. Lo ideal es cortarlas en la procesadora, con el disco especial, o con la mandolina. Luego resérvelas, tapadas.
2. Aparte, en un bol la ralladura de un limón con el azúcar y la media cucharadita de canela. Reserve.
3. Retire la masa de la heladera y, sobre la mesa bien enharinada (y el palote también), estire dos tercios de la masa dejándola finita.
4. Forre con la masa la tartera enmantecada y enharinada donde presentará el pastel (no recorte aún el exceso de masa de los bordes).
5. Rellene la tarta con un tercio de las manzanas cortadas, espolvoree con otro tercio de la mezcla de azúcar y rocíe con un tercio de la manteca derretida. Continúe rellenando la tarta con el resto de manzanas, alternando con azúcar y manteca.
6. Estire finito el resto de masa sobre un trozo de papel manteca enharinado e inviértalo con cuidado sobre el relleno de la tarta, a fin de tapar el pastel.
7. Ahora presione el borde de ambas masas, recórtelas en forma prolija y hágales un repulgo de picos (ver cuaderno 8, tarta de queso) o el que le salga...
8. Tome un cuchillito de punta filoso y haga en el centro del pastel unas incisiones en forma de rayos para que por allí se elimine el vapor durante la cocción. Así la superficie quedará crujiente.
9. Usted puede unir los recortes, aplastándolos (sin amasar). Luego tiene que estirarlos y recortarlos en forma de manzanitas, y pegarlos en la superficie del pastel -lo más decorativamente posible- con un poquito de clara.
10. Cocine el pastel en horno caliente, hasta que la masa se note crujiente y dorada. Sírvalo tibio, acompañando cada porción con una bocha de helado y/o un copo de crema chantillí.
Helado de crema americana
1. Mezcle en una cacerolita las 2 tazas de leche fría con la maicena y el azúcar.
2. Revuelva continuamente sobre el fuego, con batidor de alambre, hasta que hierva y espese.
3. Ponga la clara batida a nieve en un bol mediano y agréguele de a poco la crema anterior, caliente, mientras revuelve rápidamente con el batidor. Luego deje entibiar.
4. Mézclele la crema doble, perfume con la esencia de vainilla y lleve al congelador a frío máximo hasta que esté firme (como un helado...).
1 comentario:
Muy buena esta receta
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